En el París de 1870 , un fotógrafo poco escrupuloso , asociado con un editor de libros sobre ocultismo , aprovechando el auge por los fenómenos espirituales , propuso a sus clientes hacerse fotografiar en compañía de un fantasma invocado ,cuyas facciones se parecían a la persona desaparecida.
El éxito fue a mas , aunque con algunas errores fatales como este novio que evocando su novia fallecida , se vio con un barbudo a su lado !
Llegaron las quejas , seguidas de las investigaciones de la policía , que acusaron al médium fotógrafo de delito de falsificaciones; encontrando una segunda habitación , así como dos ayudantes ( mujer y hombre ) caracterizando al fantasma según las descripciones del cliente . También encontraron un maniquí articulado al que añadían fotografías de cara escogida entre mas de 300 modelos .
Hubo juicio y incluso explicando la misteriosa técnica a las victimas , habían quienes seguían creyendo en que no había truco.
Hoy día , nos extrañamos de como el estafador pudo engañar a tanta gente .Pero hay que pensar en la atracción y el poder de la fotografía en este momento ; un descubrimiento todavía nuevo para muchos ...
