Sintiéndose un día muy generosa , invitó doña zorra a cenar a doña cigüeña.La comida fue breve y sin mayores preparativos. La astuta raposa , por su mejor menú , tenia un caldo ralo , pues vivía pobremente, y se lo presentó a la cigüeña servido en un plato poco profundo. Esta no pudo probar ni un sólo sorbo, debido a su largo pico. La zorra en cambio , lo lamió todo en un instante.
Para vengarse de esa burla, decidió la cigüeña invitar a doña zorra.
Encantada --dijo --,yo no soy protocolaria con mis amistades .
Llegada la hora corrió a casa de la cigüeña, encontrando la cena servida y con un apetito del que nunca están escasas las señoras zorras. El olorcito de la carne, partida en finos pedazos , la entusiasmó aún mas. Pero para su desdicha, la encontró servida en una copa de cuello alto y de estrecha boca , por el que pasaba perfectamente el pico de doña cigüeña, pero el hocico de doña zorra , como era de mayor medida, no alcanzó a tocar nada , ni con la punta de la lengua. Así , doña zorra tuvo que marcharse en ayunas, toda avergonzada y engañada, con las orejas gachas y apretando su cola.
Para vosotros , embusteros : ! Esperad la misma suerte !
No engañes a otros, pues bien conocen tus debilidades y te harán pagar tu daño en la forma que mas te afectará-
(Ilustraciones de agustin Riccardi )
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